Cinco gendarmes, integrantes de la Brigada Especial Contra Incendios (BECI) del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes fueron los protagonistas del simulacro de incendio efectuado en el recinto penal de Avenida Carlos Díaz. El ejercicio comenzó minutos después del mediodía cuando una funcionaria apostada en un puesto de vigilancia informó de la presencia de humo en el patio de la población penal imputada. De inmediato se activó el plan de emergencia, comunicándose con las instituciones asociadas a las emergencias y trasladando a la población penal a los espacios de seguridad. Mientras esto ocurría, los funcionarios de la BECI se equipaban y acudían a las dependencias afectadas para controlar las llamas. El jefe de la unidad penal, teniente coronel César Farías Donoso, sostuvo que: “La población penal se mantuvo tranquila, el personal actuó de forma profesional y se han tomado los tiempos para anticiparnos a situaciones similares y, obviamente, preocuparnos de prevenir que ocurran desgracias mayores en que se vea involucrada la vida o accidentes al personal o población penal”. Por su parte el encargado de la Brigada Especial Contra Incendios BECI, cabo segundo José Muñoz Fuentealba, afirmó que la respuesta del equipo que encabeza “fue rápida y oportuna, ya que contábamos con personal franco que acudió a la unidad. En total teníamos a cinco funcionarios con curso y equipados con equipo completo ERA (equipo de respiración autónomo). Actuamos con una primera línea de red húmeda esperando la llegada de bomberos”. El cabo destacó que constantemente se están inspeccionando los implementos con que cuenta la unidad para hacer frente a una emergencia. Esto permite que se encuentren en buen estado y que se den de baja y reemplacen aquellos que han cumplido su vida útil o están deteriorados. Una vez culminado el ejercicio se efectuó una reunión de análisis. En dicha instancia participaron representantes de todos los organismos involucrados y se analizaron los tiempos de respuesta, dado que éstos fueron mayores a los obtenidos en anteriores oportunidades. “El tiempo de reacción de bomberos fue un poco más extenso, considerando los horarios, que fue a las doce del día y el tráfico es bastante mayor acá, en Los Andes y tenemos que adaptarnos a todas estas realidades”, explicó el jefe del Centro. Además, se resaltó la importancia de que ante una emergencia real se haga presente personal de carabineros y la PDI para mantener el orden en el exterior del recinto penal.
Una situación que mantiene en alarma tanto a los funcionarios de gendarmería, como a las autoridades y personal de salud, tiene que ver con un brote de escabiosis, o también conocido como sarna humana, que se produjo al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes. Así lo confirmaron las autoridades regionales y locales, tras llevar adelante un operativo sanitario en el establecimiento, resultando con once internos en total afectados hasta el momento. La sarna es una enfermedad cutánea altamente contagiosa causada por un ácaro que provoca picazón intensa y puede propagarse rápidamente en ambientes con alta densidad de población, como las cárceles. El brote fue detectado el jueves pasado, lo que, ante la inminente emergencia, un equipo médico se desplazó al penal para evaluar la situación y determinar el alcance del contagio. Como medida inmediata, los internos contagiados han sido aislados del resto de la población penal para evitar la propagación del ácaro. Además, se han tomado precauciones adicionales, como la restricción de las visitas conyugales, con el fin de minimizar el riesgo de contagio tanto a otros internos del establecimiento como a la población externa. En la actualidad, se están realizando testeos en toda la población del establecimiento, buscando poder identificar a tiempo posibles nuevos casos y actuar de manera oportuna. Si bien, hasta el momento no se ha determinado el cómo se originó este brote, las autoridades informaron que solo han sido hombres los contagiados, por lo que se tomará resguardo en el pabellón femenino para evitar propagación, al igual que con el personal de gendarmería, a quienes se les ha proporcionado el equipo necesario para protegerse. Destacar que hasta ahora ningún interno ha requerido ser trasladado a un centro de salud para recibir atención médica, lo que indica que la situación está siendo manejada de forma efectiva por el equipo de salud encargado. Por otro lado, es gracias a la seremi de salud y los CESFAM Cordillera Andina y Centenario, quienes asumieron la responsabilidad de poder llevar a cabo los testeos y entregar la atención médica correspondiente y necesaria, asegurando que se brinde un seguimiento y tratamiento adecuado a los casos ya detectados.
Cinco gendarmes, integrantes de la Brigada Especial Contra Incendios (BECI) del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes fueron los protagonistas del simulacro de incendio efectuado en el recinto penal de Avenida Carlos Díaz. El ejercicio comenzó minutos después del mediodía cuando una funcionaria apostada en un puesto de vigilancia informó de la presencia de humo en el patio de la población penal imputada. De inmediato se activó el plan de emergencia, comunicándose con las instituciones asociadas a las emergencias y trasladando a la población penal a los espacios de seguridad. Mientras esto ocurría, los funcionarios de la BECI se equipaban y acudían a las dependencias afectadas para controlar las llamas. El jefe de la unidad penal, teniente coronel César Farías Donoso, sostuvo que: “La población penal se mantuvo tranquila, el personal actuó de forma profesional y se han tomado los tiempos para anticiparnos a situaciones similares y, obviamente, preocuparnos de prevenir que ocurran desgracias mayores en que se vea involucrada la vida o accidentes al personal o población penal”. Por su parte el encargado de la Brigada Especial Contra Incendios BECI, cabo segundo José Muñoz Fuentealba, afirmó que la respuesta del equipo que encabeza “fue rápida y oportuna, ya que contábamos con personal franco que acudió a la unidad. En total teníamos a cinco funcionarios con curso y equipados con equipo completo ERA (equipo de respiración autónomo). Actuamos con una primera línea de red húmeda esperando la llegada de bomberos”. El cabo destacó que constantemente se están inspeccionando los implementos con que cuenta la unidad para hacer frente a una emergencia. Esto permite que se encuentren en buen estado y que se den de baja y reemplacen aquellos que han cumplido su vida útil o están deteriorados. Una vez culminado el ejercicio se efectuó una reunión de análisis. En dicha instancia participaron representantes de todos los organismos involucrados y se analizaron los tiempos de respuesta, dado que éstos fueron mayores a los obtenidos en anteriores oportunidades. “El tiempo de reacción de bomberos fue un poco más extenso, considerando los horarios, que fue a las doce del día y el tráfico es bastante mayor acá, en Los Andes y tenemos que adaptarnos a todas estas realidades”, explicó el jefe del Centro. Además, se resaltó la importancia de que ante una emergencia real se haga presente personal de carabineros y la PDI para mantener el orden en el exterior del recinto penal.
Una situación que mantiene en alarma tanto a los funcionarios de gendarmería, como a las autoridades y personal de salud, tiene que ver con un brote de escabiosis, o también conocido como sarna humana, que se produjo al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes. Así lo confirmaron las autoridades regionales y locales, tras llevar adelante un operativo sanitario en el establecimiento, resultando con once internos en total afectados hasta el momento. La sarna es una enfermedad cutánea altamente contagiosa causada por un ácaro que provoca picazón intensa y puede propagarse rápidamente en ambientes con alta densidad de población, como las cárceles. El brote fue detectado el jueves pasado, lo que, ante la inminente emergencia, un equipo médico se desplazó al penal para evaluar la situación y determinar el alcance del contagio. Como medida inmediata, los internos contagiados han sido aislados del resto de la población penal para evitar la propagación del ácaro. Además, se han tomado precauciones adicionales, como la restricción de las visitas conyugales, con el fin de minimizar el riesgo de contagio tanto a otros internos del establecimiento como a la población externa. En la actualidad, se están realizando testeos en toda la población del establecimiento, buscando poder identificar a tiempo posibles nuevos casos y actuar de manera oportuna. Si bien, hasta el momento no se ha determinado el cómo se originó este brote, las autoridades informaron que solo han sido hombres los contagiados, por lo que se tomará resguardo en el pabellón femenino para evitar propagación, al igual que con el personal de gendarmería, a quienes se les ha proporcionado el equipo necesario para protegerse. Destacar que hasta ahora ningún interno ha requerido ser trasladado a un centro de salud para recibir atención médica, lo que indica que la situación está siendo manejada de forma efectiva por el equipo de salud encargado. Por otro lado, es gracias a la seremi de salud y los CESFAM Cordillera Andina y Centenario, quienes asumieron la responsabilidad de poder llevar a cabo los testeos y entregar la atención médica correspondiente y necesaria, asegurando que se brinde un seguimiento y tratamiento adecuado a los casos ya detectados.