Durante años, los productos incautados por el Servicio Nacional de Aduanas en el Complejo Fronterizo Los Libertadores tenían la destrucción como destino inevitable. Eran bienes que no podían ingresar al país, ya sea por contrabando o por falta de documentación. Sin embargo, hoy esa realidad ha cambiado. Algunos de esos productos están encontrando un nuevo propósito al ser donados a quienes más los necesitan. Ejemplo de esto es el aporte realizado al Obispado de San Felipe. Se trata de aceite comestible, que fue entregado para su posterior distribución en las cuatro residencias de menores que administra esta Institución en el valle de Aconcagua. Esta iniciativa ha sido posible gracias a una alianza entre el Servicio Nacional de Aduanas y la Delegación Presidencial Provincial de Los Andes. Desde hace más de un año, este trabajo conjunto ha permitido que productos incautados sean entregados a organizaciones sociales de la provincia. Juntas de vecinos, agrupaciones sin fines de lucro y hogares de ancianos han recibido estos aportes que, de otra manera, habrían sido destruidos. Los insumos donados representan un alivio para las organizaciones beneficiadas y son considerados gestos que, si bien contribuyen a reducir costos operativos, demuestran que las Instituciones públicas pueden ser agentes de cambio positivo, sobretodo en un contexto donde las necesidades sociales son cada vez más urgentes.
Durante años, los productos incautados por el Servicio Nacional de Aduanas en el Complejo Fronterizo Los Libertadores tenían la destrucción como destino inevitable. Eran bienes que no podían ingresar al país, ya sea por contrabando o por falta de documentación. Sin embargo, hoy esa realidad ha cambiado. Algunos de esos productos están encontrando un nuevo propósito al ser donados a quienes más los necesitan. Ejemplo de esto es el aporte realizado al Obispado de San Felipe. Se trata de aceite comestible, que fue entregado para su posterior distribución en las cuatro residencias de menores que administra esta Institución en el valle de Aconcagua. Esta iniciativa ha sido posible gracias a una alianza entre el Servicio Nacional de Aduanas y la Delegación Presidencial Provincial de Los Andes. Desde hace más de un año, este trabajo conjunto ha permitido que productos incautados sean entregados a organizaciones sociales de la provincia. Juntas de vecinos, agrupaciones sin fines de lucro y hogares de ancianos han recibido estos aportes que, de otra manera, habrían sido destruidos. Los insumos donados representan un alivio para las organizaciones beneficiadas y son considerados gestos que, si bien contribuyen a reducir costos operativos, demuestran que las Instituciones públicas pueden ser agentes de cambio positivo, sobretodo en un contexto donde las necesidades sociales son cada vez más urgentes.