En el Valle del Aconcagua, la metodología del aprender haciendo ha cobrado fuerza en los establecimientos educacionales, evidenciándose este año en una variedad de proyectos presentados por niños y niñas a la comunidad. En este contexto, la Escuela Básica El Sauce llevó a cabo diversas jornadas de exposiciones donde los estudiantes compartieron con sus compañeros, apoderados y miembros de la comunidad lo trabajado durante el segundo semestre escolar. Al respecto, la directora del establecimiento, Lilian Uribe, explicó que “como escuela nos destacamos por trabajar en proyectos desde hace muchos años, pero ahora con la llegada del modelo pionero de Anglo esto se nos ha acrecentado mucho más. Nos han venido a reforzar eso que teníamos y a colaborar en darnos un apoyo directo, tanto en lo pedagógico como en lo económico, para sacar adelante este tipo de proyectos. La verdad es que ha sido muy notable y muy significativo para nuestros niños especialmente”. Este enfoque educativo se basa en el modelo pionero de Anglo American, que busca transformar las escuelas en centros de innovación. A través de este modelo, los estudiantes no solo aprenden materias como ciencias, humanidades y arte, sino que también establecen un vínculo con su entorno, abordando problemáticas locales y proponiendo soluciones concretas. Desde pre kínder hasta octavo básico, los proyectos presentados por la escuela abarcaron las temáticas como energía sustentable, haiku: cuentos chinos, vida saludable, derechos de los niños y las emociones. Trabajos que, gracias a la participación activa de los docentes, pudieron llevarse a cabo de forma exitosa en cada una de las etapas del desarrollo de estas iniciativas, brindando orientación y apoyo, facilitando la creación y ejecución de los proyectos en el aula. El profesor de ciencias, Carlos Montenegro, comentó que en este tipo de actividades “ponemos en manifiesto el aprendizaje basado en proyectos, ABP, y lo más importante es desarrollar y potencias las habilidades que tienen los niños, para aprender cosas nuevas y de una manera distinta”. Por su parte, Julienn González, estudiante de séptimo básico, se refirió a su proyecto: “sinceramente fue una nueva experiencia que me ha enseñado bastante cosas, y solo como qué es la energía y cómo se transforma, sino que también valores como la responsabilidad, el liderazgo y a ser perseverante. Tuvimos que buscar una problemática, mirar a nuestro alrededor y preguntarnos: ¿qué es lo que falta?, ¿qué podemos mejorar para hacer un bien común? En nuestro proyecto, nos dimos cuenta que al cocinar comida en una casa, es necesario el uso del gas, pero eso suele contaminar el ambiente. Por eso decidimos crear un microondas solar, para poder cocinar de una manera más económica”. Y su compañera, Isabella Valdebenito, alumna de octavo año básico, señaló que “con mi grupo quisimos hacer una licuadora que funcione en base de la energía cinética de una bicicleta. Para mi es importante desarrollar este proyecto, porque una licuadora, que lo vemos como algo tan sencillo, puede ser algo muy necesario para algunas personas. Estas pueden vivir en cualquier lugar, incluso donde no hay electricidad o no hay recursos suficientes, entonces con esto podemos llegar a cualquier lugar y hacer que la licuadora pueda funcionar”, concluyó”. Esta metodología de aprendizaje práctico es un mecanismo que ayuda a preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro, permitiéndoles adquirir conocimientos de manera más fácil y lúdica más allá de las aulas, con el principal objetivo de que, en un futuro, se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades.
Un importante reconocimiento científico fue obtenido por la Escuela Básica El Sauce tras participar en una nueva versión de la Feria Científica y Tecnológica Instituto Linares, donde presentaron el proyecto titulado Macroinvertebrados bentónicos de la cuenca hidrográfica del río Aconcagua. Este proyecto permitió el estudio de las comunidades de estos organismos, enfocándose en caracterizar la riqueza, diversidad y abundancia de estos organismos en diversas estaciones de la cuenca, incluyendo el Glaciar Juncal, el Río Blanco, el Río Colorado y el sector El Sauce. La actividad se llevó a cabo los días 16, 17 y 18 de octubre en el Instituto Linares, donde los estudiantes realizaron exposiciones que fueron evaluadas por un panel de 20 evaluadores, quienes finalmente les concedieron el primer lugar. Durante la feria, los estudiantes tuvieron la oportunidad de exponer su trabajo a visitantes y compartir sus hallazgos con la comunidad educativa. Proceso de investigación, que tardó aproximadamente cinco años en completarse, a través de los estudiantes, quienes estuvieron comprometidos en cada una de las etapas del proyecto. Este gran logro brinda a los estudiantes de la Escuela Básica El Sauce la oportunidad de continuar desarrollando trabajos en el área científica, manteniendo su sello distintivo y su compromiso con el crecimiento y desarrollo integral de sus alumnos. Este reconocimiento permitirá abrirles las puertas para participar en la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología MOSTRATEC, que se llevará a cabo en septiembre de 2025 en Novo Hamburgo, Brasil.
En el Valle del Aconcagua, la metodología del aprender haciendo ha cobrado fuerza en los establecimientos educacionales, evidenciándose este año en una variedad de proyectos presentados por niños y niñas a la comunidad. En este contexto, la Escuela Básica El Sauce llevó a cabo diversas jornadas de exposiciones donde los estudiantes compartieron con sus compañeros, apoderados y miembros de la comunidad lo trabajado durante el segundo semestre escolar. Al respecto, la directora del establecimiento, Lilian Uribe, explicó que “como escuela nos destacamos por trabajar en proyectos desde hace muchos años, pero ahora con la llegada del modelo pionero de Anglo esto se nos ha acrecentado mucho más. Nos han venido a reforzar eso que teníamos y a colaborar en darnos un apoyo directo, tanto en lo pedagógico como en lo económico, para sacar adelante este tipo de proyectos. La verdad es que ha sido muy notable y muy significativo para nuestros niños especialmente”. Este enfoque educativo se basa en el modelo pionero de Anglo American, que busca transformar las escuelas en centros de innovación. A través de este modelo, los estudiantes no solo aprenden materias como ciencias, humanidades y arte, sino que también establecen un vínculo con su entorno, abordando problemáticas locales y proponiendo soluciones concretas. Desde pre kínder hasta octavo básico, los proyectos presentados por la escuela abarcaron las temáticas como energía sustentable, haiku: cuentos chinos, vida saludable, derechos de los niños y las emociones. Trabajos que, gracias a la participación activa de los docentes, pudieron llevarse a cabo de forma exitosa en cada una de las etapas del desarrollo de estas iniciativas, brindando orientación y apoyo, facilitando la creación y ejecución de los proyectos en el aula. El profesor de ciencias, Carlos Montenegro, comentó que en este tipo de actividades “ponemos en manifiesto el aprendizaje basado en proyectos, ABP, y lo más importante es desarrollar y potencias las habilidades que tienen los niños, para aprender cosas nuevas y de una manera distinta”. Por su parte, Julienn González, estudiante de séptimo básico, se refirió a su proyecto: “sinceramente fue una nueva experiencia que me ha enseñado bastante cosas, y solo como qué es la energía y cómo se transforma, sino que también valores como la responsabilidad, el liderazgo y a ser perseverante. Tuvimos que buscar una problemática, mirar a nuestro alrededor y preguntarnos: ¿qué es lo que falta?, ¿qué podemos mejorar para hacer un bien común? En nuestro proyecto, nos dimos cuenta que al cocinar comida en una casa, es necesario el uso del gas, pero eso suele contaminar el ambiente. Por eso decidimos crear un microondas solar, para poder cocinar de una manera más económica”. Y su compañera, Isabella Valdebenito, alumna de octavo año básico, señaló que “con mi grupo quisimos hacer una licuadora que funcione en base de la energía cinética de una bicicleta. Para mi es importante desarrollar este proyecto, porque una licuadora, que lo vemos como algo tan sencillo, puede ser algo muy necesario para algunas personas. Estas pueden vivir en cualquier lugar, incluso donde no hay electricidad o no hay recursos suficientes, entonces con esto podemos llegar a cualquier lugar y hacer que la licuadora pueda funcionar”, concluyó”. Esta metodología de aprendizaje práctico es un mecanismo que ayuda a preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro, permitiéndoles adquirir conocimientos de manera más fácil y lúdica más allá de las aulas, con el principal objetivo de que, en un futuro, se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades.
Un importante reconocimiento científico fue obtenido por la Escuela Básica El Sauce tras participar en una nueva versión de la Feria Científica y Tecnológica Instituto Linares, donde presentaron el proyecto titulado Macroinvertebrados bentónicos de la cuenca hidrográfica del río Aconcagua. Este proyecto permitió el estudio de las comunidades de estos organismos, enfocándose en caracterizar la riqueza, diversidad y abundancia de estos organismos en diversas estaciones de la cuenca, incluyendo el Glaciar Juncal, el Río Blanco, el Río Colorado y el sector El Sauce. La actividad se llevó a cabo los días 16, 17 y 18 de octubre en el Instituto Linares, donde los estudiantes realizaron exposiciones que fueron evaluadas por un panel de 20 evaluadores, quienes finalmente les concedieron el primer lugar. Durante la feria, los estudiantes tuvieron la oportunidad de exponer su trabajo a visitantes y compartir sus hallazgos con la comunidad educativa. Proceso de investigación, que tardó aproximadamente cinco años en completarse, a través de los estudiantes, quienes estuvieron comprometidos en cada una de las etapas del proyecto. Este gran logro brinda a los estudiantes de la Escuela Básica El Sauce la oportunidad de continuar desarrollando trabajos en el área científica, manteniendo su sello distintivo y su compromiso con el crecimiento y desarrollo integral de sus alumnos. Este reconocimiento permitirá abrirles las puertas para participar en la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología MOSTRATEC, que se llevará a cabo en septiembre de 2025 en Novo Hamburgo, Brasil.