En una herramienta clave para la reinserción social, brindando una nueva oportunidad a quienes cometen delitos de menor gravedad, se ha convertido la denominada pena sustitutiva de trabajos comunitarios que hace varios años se aplica en el valle de Aconcagua por parte de Gendarmería a través de sus Centros de Reinserción Social (CRS). En Los Andes existe uno de estos centros y atiende a privados de libertad que acceden a beneficios extra carcelarios y también a quienes, en el Tribunal, se define el cumplimiento de las penas con trabajos en beneficio de la sociedad, definición que por cierto, debe ser en conjunto con la voluntariedad del penado. Precisamente en Aconcagua existen varias organizaciones y agrupaciones, públicas y privadas que se han sumado como aporte para la reinserción social y también laboral de muchas personas. La Unión Comunal de Juntas de Vecinos en San Felipe, el Obispado, El cementerio Municipal, entre varios otros, han conocido de esta iniciativa que no es un beneficio, sino que es una pena con cumplimiento efectivo. Una alternativa que no solo evita el ingreso de personas a centros penitenciarios, sino que también promueve la responsabilidad social y la rehabilitación de los infractores. Desde la implementación de estas penas sustitutivas en Aconcagua, un total de 227 personas han sido sometidas a este régimen. De ellos, 213 han cumplido exitosamente sus penas, demostrando un alto nivel de efectividad en el programa. Actualmente, seis personas están cumpliendo su condena a través de esta modalidad.
En una herramienta clave para la reinserción social, brindando una nueva oportunidad a quienes cometen delitos de menor gravedad, se ha convertido la denominada pena sustitutiva de trabajos comunitarios que hace varios años se aplica en el valle de Aconcagua por parte de Gendarmería a través de sus Centros de Reinserción Social (CRS). En Los Andes existe uno de estos centros y atiende a privados de libertad que acceden a beneficios extra carcelarios y también a quienes, en el Tribunal, se define el cumplimiento de las penas con trabajos en beneficio de la sociedad, definición que por cierto, debe ser en conjunto con la voluntariedad del penado. Precisamente en Aconcagua existen varias organizaciones y agrupaciones, públicas y privadas que se han sumado como aporte para la reinserción social y también laboral de muchas personas. La Unión Comunal de Juntas de Vecinos en San Felipe, el Obispado, El cementerio Municipal, entre varios otros, han conocido de esta iniciativa que no es un beneficio, sino que es una pena con cumplimiento efectivo. Una alternativa que no solo evita el ingreso de personas a centros penitenciarios, sino que también promueve la responsabilidad social y la rehabilitación de los infractores. Desde la implementación de estas penas sustitutivas en Aconcagua, un total de 227 personas han sido sometidas a este régimen. De ellos, 213 han cumplido exitosamente sus penas, demostrando un alto nivel de efectividad en el programa. Actualmente, seis personas están cumpliendo su condena a través de esta modalidad.