Este lunes, las operaciones de rescate en Valencia siguen en marcha, a seis días de que torrenciales lluvias causaran inundaciones catastróficas que han resultado en al menos 217 muertes en España. La atención se ha desplazado ahora hacia Barcelona, donde las autoridades han declarado alerta roja ante la llegada de nuevas lluvias. Ante esto, un día después de que los reyes de España y el presidente del gobierno fueran recibidos con insultos y bolas de barro por ciudadanos furiosos en localidades afectadas, las prioridades se centran en localizar a los desaparecidos y en la identificación de los cadáveres. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció que lacrisis meteorológica en Valencia ha terminado, pero la preocupación crece en la capital catalana, donde se han cancelado servicios de trenes de cercanías y se han anulado o retrasado numerosos vuelos. Asimismo, las inundaciones han dejado un rastro de destrucción, particularmente en la localidad de Aldaia, donde el alcalde Guillermo Luján expresó su inquietud sobre el devastado centro comercial Bonaire: “La parte superior está devastada y la inferior es una incógnita terrible. No tenemos la certeza de lo que vamos a encontrar”. Finalmente, las localidades más golpeadas continúan enfrentando una situación crítica, con calles bloqueadas por vehículos y escombros, y muchas áreas aún sin electricidad ni señal telefónica. Las autoridades advierten que el número de víctimas podría aumentar a medida que continúan las búsquedas en medio de la angustia y la desesperación de la población.
En las últimas horas, la región de Valparaíso ha sido severamente impactada por un sistema frontal, provocando deslizamientos de rocas, inundaciones y la amenaza de derrumbe de una vivienda. Uno de los incidentes más destacados ocurrió en la mañana en la avenida España, en dirección a Viña del Mar. En ese sector, un deslizamiento de rocas obstruyó una de las pistas, interrumpiendo el tránsito y generando preocupación entre los conductores que circulaban por la zona. Situaciones similares se registraron en otras áreas. Auditores de Radio Bío Bío informaron sobre un deslizamiento de tierra en el sector de Parque Los Ingleses, donde una calle quedó prácticamente tapada. Este fenómeno ha aumentado el riesgo y la inseguridad para los residentes locales, quienes enfrentan serias dificultades para transitar por estas áreas afectadas. Además, en el Cerro San Roque de Valparaíso, una vivienda se encuentra en peligro de derrumbe. Ante la emergencia, voluntarios de Bomberos acudieron rápidamente al lugar para ayudar con el retiro de enseres, intentando salvaguardar las pertenencias de los afectados antes de que ocurra un posible colapso de la estructura. La situación se complica aún más con las inundaciones reportadas en la Estación Villa Alemana del tren Limache-Puerto. Usuarios del servicio notificaron que el agua había anegado la estación, dificultando el paso por los torniquetes.
Este lunes, las operaciones de rescate en Valencia siguen en marcha, a seis días de que torrenciales lluvias causaran inundaciones catastróficas que han resultado en al menos 217 muertes en España. La atención se ha desplazado ahora hacia Barcelona, donde las autoridades han declarado alerta roja ante la llegada de nuevas lluvias. Ante esto, un día después de que los reyes de España y el presidente del gobierno fueran recibidos con insultos y bolas de barro por ciudadanos furiosos en localidades afectadas, las prioridades se centran en localizar a los desaparecidos y en la identificación de los cadáveres. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció que lacrisis meteorológica en Valencia ha terminado, pero la preocupación crece en la capital catalana, donde se han cancelado servicios de trenes de cercanías y se han anulado o retrasado numerosos vuelos. Asimismo, las inundaciones han dejado un rastro de destrucción, particularmente en la localidad de Aldaia, donde el alcalde Guillermo Luján expresó su inquietud sobre el devastado centro comercial Bonaire: “La parte superior está devastada y la inferior es una incógnita terrible. No tenemos la certeza de lo que vamos a encontrar”. Finalmente, las localidades más golpeadas continúan enfrentando una situación crítica, con calles bloqueadas por vehículos y escombros, y muchas áreas aún sin electricidad ni señal telefónica. Las autoridades advierten que el número de víctimas podría aumentar a medida que continúan las búsquedas en medio de la angustia y la desesperación de la población.
En las últimas horas, la región de Valparaíso ha sido severamente impactada por un sistema frontal, provocando deslizamientos de rocas, inundaciones y la amenaza de derrumbe de una vivienda. Uno de los incidentes más destacados ocurrió en la mañana en la avenida España, en dirección a Viña del Mar. En ese sector, un deslizamiento de rocas obstruyó una de las pistas, interrumpiendo el tránsito y generando preocupación entre los conductores que circulaban por la zona. Situaciones similares se registraron en otras áreas. Auditores de Radio Bío Bío informaron sobre un deslizamiento de tierra en el sector de Parque Los Ingleses, donde una calle quedó prácticamente tapada. Este fenómeno ha aumentado el riesgo y la inseguridad para los residentes locales, quienes enfrentan serias dificultades para transitar por estas áreas afectadas. Además, en el Cerro San Roque de Valparaíso, una vivienda se encuentra en peligro de derrumbe. Ante la emergencia, voluntarios de Bomberos acudieron rápidamente al lugar para ayudar con el retiro de enseres, intentando salvaguardar las pertenencias de los afectados antes de que ocurra un posible colapso de la estructura. La situación se complica aún más con las inundaciones reportadas en la Estación Villa Alemana del tren Limache-Puerto. Usuarios del servicio notificaron que el agua había anegado la estación, dificultando el paso por los torniquetes.