La noche del lunes se registró un nuevo hecho de sangre en la región, ésta vez, en las inmediaciones del Santuario de Lo Vásquez, en Casablanca. Un hombre de 25 años, oriundo de San Felipe, fue brutalmente asesinado por desconocidos mientras supuestamente intentaba realizar una compra en el lugar. El ataque ocurrió cerca de las 23 horas, cuando la víctima, quien viajaba junto a su pareja y dos hijos de 6 y 10 años, fue emboscado por un vehículo negro desde donde se efectuaron más de 45 disparos, provocándole la muerte en el acto. El resto del núcleo familiar resultó ileso El motivo de la compra que la víctima pretendía realizar sigue siendo un misterio, ya que no se encontraron sustancias ilícitas ni objetos relacionados en el lugar. Desde la Policía de Investigaciones (PDI), se indicó que los primeros en llegar fueron familiares del fallecido, quienes no entregaron información relevante sobre los hechos, lo que ha generado sospechas de una posible alteración de la escena del crimen. Durante varias horas, los oficiales de la Brigada de Homicidios de la PDI Valparaíso realizaron diligencias tanto en el lugar, como al cuerpo de la víctima y al vehículo en que se trasladaba junto a su familia, sin que hasta ahora exista una línea investigativa clara. El hombre, que en su cuerpo tenía varios impactos balísticos era oriundo de San Felipe al igual que toda su familia, sin embargo, durante el último tiempo permanecía radicado en Cartagena.
La noche del lunes se registró un nuevo hecho de sangre en la región, ésta vez, en las inmediaciones del Santuario de Lo Vásquez, en Casablanca. Un hombre de 25 años, oriundo de San Felipe, fue brutalmente asesinado por desconocidos mientras supuestamente intentaba realizar una compra en el lugar. El ataque ocurrió cerca de las 23 horas, cuando la víctima, quien viajaba junto a su pareja y dos hijos de 6 y 10 años, fue emboscado por un vehículo negro desde donde se efectuaron más de 45 disparos, provocándole la muerte en el acto. El resto del núcleo familiar resultó ileso El motivo de la compra que la víctima pretendía realizar sigue siendo un misterio, ya que no se encontraron sustancias ilícitas ni objetos relacionados en el lugar. Desde la Policía de Investigaciones (PDI), se indicó que los primeros en llegar fueron familiares del fallecido, quienes no entregaron información relevante sobre los hechos, lo que ha generado sospechas de una posible alteración de la escena del crimen. Durante varias horas, los oficiales de la Brigada de Homicidios de la PDI Valparaíso realizaron diligencias tanto en el lugar, como al cuerpo de la víctima y al vehículo en que se trasladaba junto a su familia, sin que hasta ahora exista una línea investigativa clara. El hombre, que en su cuerpo tenía varios impactos balísticos era oriundo de San Felipe al igual que toda su familia, sin embargo, durante el último tiempo permanecía radicado en Cartagena.