Con el inicio del año escolar, la seguridad de los niños y niñas es una preocupación central para las familias. Por ello, en Los Andes, un grupo de transportistas escolares decidió -como todos los años- someterse de manera voluntaria a un control masivo realizado por Carabineros, con el objetivo de garantizar que los vehículos cumplan con todas las normas de seguridad necesarias. La revisión incluyó la documentación de los furgones, las condiciones mecánicas de los vehículos y el cumplimiento de las medidas de seguridad, como el uso de cinturones y el correcto funcionamiento de las puertas. Además, se verificó que los conductores contaran con la licencia profesional requerida y que no tuvieran antecedentes que pudieran representar un riesgo para los menores. Desde Carabineros, se valoró la iniciativa de los conductores y recordó que la seguridad vial es una tarea compartida. Es que claro, este tipo de controles busca prevenir accidentes y reforzar la confianza de la comunidad en el transporte escolar. Pero el primer fiscalizador siempre será la familia, por lo que es clave que los padres verifiquen que el servicio que contratan cumpla con todas las normas. Pero esta fiscalización masiva, que se ha vuelto tradicional en la zona es también la ocasión para llamar a la conciencia de los conductores de vehículos particulares, quienes lamentablemente en muchas ocasiones no respetan las leyes del tránsito y utilizan los estacionamientos exclusivos del transporte escolar. Este tipo de controles preventivos continuará realizándose en la provincia durante el año, con el fin de reforzar la seguridad de los escolares y fomentar una cultura de prevención en el transporte de menores.
Con el inicio del año escolar, la seguridad de los niños y niñas es una preocupación central para las familias. Por ello, en Los Andes, un grupo de transportistas escolares decidió -como todos los años- someterse de manera voluntaria a un control masivo realizado por Carabineros, con el objetivo de garantizar que los vehículos cumplan con todas las normas de seguridad necesarias. La revisión incluyó la documentación de los furgones, las condiciones mecánicas de los vehículos y el cumplimiento de las medidas de seguridad, como el uso de cinturones y el correcto funcionamiento de las puertas. Además, se verificó que los conductores contaran con la licencia profesional requerida y que no tuvieran antecedentes que pudieran representar un riesgo para los menores. Desde Carabineros, se valoró la iniciativa de los conductores y recordó que la seguridad vial es una tarea compartida. Es que claro, este tipo de controles busca prevenir accidentes y reforzar la confianza de la comunidad en el transporte escolar. Pero el primer fiscalizador siempre será la familia, por lo que es clave que los padres verifiquen que el servicio que contratan cumpla con todas las normas. Pero esta fiscalización masiva, que se ha vuelto tradicional en la zona es también la ocasión para llamar a la conciencia de los conductores de vehículos particulares, quienes lamentablemente en muchas ocasiones no respetan las leyes del tránsito y utilizan los estacionamientos exclusivos del transporte escolar. Este tipo de controles preventivos continuará realizándose en la provincia durante el año, con el fin de reforzar la seguridad de los escolares y fomentar una cultura de prevención en el transporte de menores.