Algunos muy extrovertidos, otros más tímidos, nada está mal y nada está bien, cada párvulo es aceptado tal como es y se le acompaña en su desarrollo desde su particular, única y especial forma de ser. Así describe la interacción con los niños y niñas la directora del jardín infantil “Tutumpi” de la comuna de San Felipe, Andrea Navarro, tras la presentación de los cuentacuentos interactivos. Junto a sus familias, los párvulos fueron los protagonistas de la creación de esta innovadora propuesta literaria, con paraguas y materiales reciclados, siendo cada niño interprete del relato de su cuento. ¿Pero cómo llegaron a esta innovadora presentación? “Este resultado viene de un diagnóstico que hicimos a comienzos de año. Para nosotros como equipo es fundamental conocer profundamente a las familias, saber, por ejemplo, si la familia tiene o no habilidades manuales, porque si proponemos un trabajo manual y la familia no se siente parte, corremos el riesgo de que el párvulo falte”, explicó la directora del recinto educativo. Es que el sello de este establecimiento de “Acompañamiento en el desarrollo emocional”, ha permitido que los niños y niñas cumplan un rol protagónico y que independiente de su personalidad, puedan disfrutar y sentirse radiantes de orgullo al compartir con sus compañeros las obras de arte que prepararon junto a sus padres o los adultos significativos que los acompañaron en el proceso. “A pesar de su temprana edad, han generado un trabajo protagónico, no es una disertación, sino que los niños recuerdan algunas cosas, se le invita a mostrar lo que hicieron en casa, cómo lo hicieron y se les escucha con atención y el cuidado que merecen”, explicó la directora. Para alcanzar este nivel de involucramiento con el sello educativo y poder validar las emociones y acompañar las distintas etapas de los procesos de aprendizaje, las educadoras y técnicos se han preparado durante tres años con espacios de estudio y reflexión. “Ha sido un crecimiento personal el ser consciente de cómo estamos siendo a propósito de la niña que fuimos, para ver cómo somos ahora y como desde ahí nos trabajamos para acompañar y ser garantes de derechos de los niños y niñas. Acá tratamos bien a los niños y niñas no porque sea una norma, sino porque es lo que ellos merecen”, concluyó. Beatriz Lagos, Directora Regional de la JUNJI, destacó la importancia de este enfoque: Iniciativas como la del Jardín “Tutumpi” son fundamentales para el desarrollo integral de los párvulos. El apoyo emocional y la participación activa de las familias en el proceso educativo no solo enriquecen la experiencia de aprendizaje, sino que también fortalecen la autoestima y la confianza de los niños y niñas, preparándolos para enfrentar el futuro con seguridad y creatividad.
Algunos muy extrovertidos, otros más tímidos, nada está mal y nada está bien, cada párvulo es aceptado tal como es y se le acompaña en su desarrollo desde su particular, única y especial forma de ser. Así describe la interacción con los niños y niñas la directora del jardín infantil “Tutumpi” de la comuna de San Felipe, Andrea Navarro, tras la presentación de los cuentacuentos interactivos. Junto a sus familias, los párvulos fueron los protagonistas de la creación de esta innovadora propuesta literaria, con paraguas y materiales reciclados, siendo cada niño interprete del relato de su cuento. ¿Pero cómo llegaron a esta innovadora presentación? “Este resultado viene de un diagnóstico que hicimos a comienzos de año. Para nosotros como equipo es fundamental conocer profundamente a las familias, saber, por ejemplo, si la familia tiene o no habilidades manuales, porque si proponemos un trabajo manual y la familia no se siente parte, corremos el riesgo de que el párvulo falte”, explicó la directora del recinto educativo. Es que el sello de este establecimiento de “Acompañamiento en el desarrollo emocional”, ha permitido que los niños y niñas cumplan un rol protagónico y que independiente de su personalidad, puedan disfrutar y sentirse radiantes de orgullo al compartir con sus compañeros las obras de arte que prepararon junto a sus padres o los adultos significativos que los acompañaron en el proceso. “A pesar de su temprana edad, han generado un trabajo protagónico, no es una disertación, sino que los niños recuerdan algunas cosas, se le invita a mostrar lo que hicieron en casa, cómo lo hicieron y se les escucha con atención y el cuidado que merecen”, explicó la directora. Para alcanzar este nivel de involucramiento con el sello educativo y poder validar las emociones y acompañar las distintas etapas de los procesos de aprendizaje, las educadoras y técnicos se han preparado durante tres años con espacios de estudio y reflexión. “Ha sido un crecimiento personal el ser consciente de cómo estamos siendo a propósito de la niña que fuimos, para ver cómo somos ahora y como desde ahí nos trabajamos para acompañar y ser garantes de derechos de los niños y niñas. Acá tratamos bien a los niños y niñas no porque sea una norma, sino porque es lo que ellos merecen”, concluyó. Beatriz Lagos, Directora Regional de la JUNJI, destacó la importancia de este enfoque: Iniciativas como la del Jardín “Tutumpi” son fundamentales para el desarrollo integral de los párvulos. El apoyo emocional y la participación activa de las familias en el proceso educativo no solo enriquecen la experiencia de aprendizaje, sino que también fortalecen la autoestima y la confianza de los niños y niñas, preparándolos para enfrentar el futuro con seguridad y creatividad.