El silencio de la Laguna El Copín, un humedal de altura que ha renacido tras años de sequía, se vio abruptamente interrumpido el pasado domingo 2 de marzo. Un grupo de personas que realizaba trekking y fotografía de aves fue testigo de un hecho preocupante: un helicóptero sobrevoló a baja altura la zona, espantando a la avifauna que había encontrado en este ecosistema un refugio vital. La laguna, ubicada a 2.468 metros sobre el nivel del mar, es el humedal de altura más importante de la región. Tras haber desaparecido casi por completo debido a la megasequía, en los últimos años comenzó a recuperar su equilibrio natural. El regreso del agua permitió el retorno de aves, la regeneración de la flora y la supervivencia de otras especies que dependen de este hábitat. Sin embargo, este esfuerzo de la naturaleza por recomponerse quedó en evidencia como frágil y vulnerable ante acciones humanas irresponsables. Por eso que hoy se hizo un llamado urgente a las autoridades locales para que se refuercen las medidas de protección y resguardo de la laguna. Insisten en que es necesario generar conciencia sobre la importancia de estos ecosistemas y evitar que hechos como este se repitan. La conservación no solo depende de normativas, sino también del respeto y la responsabilidad de quienes tienen acceso a estos espacios naturales. El impacto de este tipo de intervenciones no es menor. La fauna silvestre enfrenta grandes dificultades para sobrevivir en un entorno cada vez más amenazado por la acción humana. Cada alteración, por pequeña que parezca, puede significar el fracaso en la reproducción de ciertas especies o el abandono de un hábitat que costó años recuperar.
El silencio de la Laguna El Copín, un humedal de altura que ha renacido tras años de sequía, se vio abruptamente interrumpido el pasado domingo 2 de marzo. Un grupo de personas que realizaba trekking y fotografía de aves fue testigo de un hecho preocupante: un helicóptero sobrevoló a baja altura la zona, espantando a la avifauna que había encontrado en este ecosistema un refugio vital. La laguna, ubicada a 2.468 metros sobre el nivel del mar, es el humedal de altura más importante de la región. Tras haber desaparecido casi por completo debido a la megasequía, en los últimos años comenzó a recuperar su equilibrio natural. El regreso del agua permitió el retorno de aves, la regeneración de la flora y la supervivencia de otras especies que dependen de este hábitat. Sin embargo, este esfuerzo de la naturaleza por recomponerse quedó en evidencia como frágil y vulnerable ante acciones humanas irresponsables. Por eso que hoy se hizo un llamado urgente a las autoridades locales para que se refuercen las medidas de protección y resguardo de la laguna. Insisten en que es necesario generar conciencia sobre la importancia de estos ecosistemas y evitar que hechos como este se repitan. La conservación no solo depende de normativas, sino también del respeto y la responsabilidad de quienes tienen acceso a estos espacios naturales. El impacto de este tipo de intervenciones no es menor. La fauna silvestre enfrenta grandes dificultades para sobrevivir en un entorno cada vez más amenazado por la acción humana. Cada alteración, por pequeña que parezca, puede significar el fracaso en la reproducción de ciertas especies o el abandono de un hábitat que costó años recuperar.