Fue durante el mes de abril, cuando una delegación del Banco Mundial llegó hasta el valle de Aconcagua para conocer la Estrategia de Cuidados Integrales Centrado en las Personas, plan que genera un acompañamiento a pacientes de la red primaria de salud que tienen más de una patología crónica. La experiencia fue tan enriquecedora que hoy, quienes implementan la estrategia a nivel local, han sido invitados a Brasil para exponer la iniciativa y quien sabe, pueda ser replicada en otros países de la región. Chile es el único país de la región que ejecuta esta estrategia basada en un plan diseñado para la estabilización y compensación del paciente, y a su vez, el Servicio de Salud Aconcagua el único que lo implementa en toda su jurisdicción, mejorando la calidad de vida de los usuarios, La invitación del Banco Mundial para presentar la experiencia local en torno a esta iniciativa coincide con los desafíos autoimpuestos por el propio Servicio de Salud Aconcagua en torno al funcionamiento de algo que comenzó en 2020 como un plan piloto. Una estrategia que llamó la atención del Banco Mundial que precisamente está en la búsqueda de planes donde se pueda abordar el envejecimiento de manera acompañada y saludable.
Fue durante el mes de abril, cuando una delegación del Banco Mundial llegó hasta el valle de Aconcagua para conocer la Estrategia de Cuidados Integrales Centrado en las Personas, plan que genera un acompañamiento a pacientes de la red primaria de salud que tienen más de una patología crónica. La experiencia fue tan enriquecedora que hoy, quienes implementan la estrategia a nivel local, han sido invitados a Brasil para exponer la iniciativa y quien sabe, pueda ser replicada en otros países de la región. Chile es el único país de la región que ejecuta esta estrategia basada en un plan diseñado para la estabilización y compensación del paciente, y a su vez, el Servicio de Salud Aconcagua el único que lo implementa en toda su jurisdicción, mejorando la calidad de vida de los usuarios, La invitación del Banco Mundial para presentar la experiencia local en torno a esta iniciativa coincide con los desafíos autoimpuestos por el propio Servicio de Salud Aconcagua en torno al funcionamiento de algo que comenzó en 2020 como un plan piloto. Una estrategia que llamó la atención del Banco Mundial que precisamente está en la búsqueda de planes donde se pueda abordar el envejecimiento de manera acompañada y saludable.