Destacan el positivo impacto de lluvias del primer semestre en embalses de la región

Los intensos sistemas frontales que se registraron durante el primer semestre en la zona centro sur del país, marcaron un hito esencial para enfrentar la profunda crisis hídrica de más de 15 años. En la región de Valparaíso, la acumulación de agua en los principales embalses alcanzó cifras históricas, según detalla el último balance hídrico. Algo que para los agricultores del valle es extremadamente positivo para la temporada que se viene

Según comentó el presidente de la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del río Aconcagua, Javier Crasemann, “apropósito de la situación hídrica que vive el valle de Aconcagua después de tantos años de sequía, estamos tremendamente contentos por la tranquilidad que nos dan los frentes que tuvimos en mayo, junio, que nos permiten pronosticar una buena temporada de riego. La única pena o lástima es que no hemos logrado avanzar en obras, seguimos igual que hace cien años sin tener donde almacenar el agua de los deshielos”.

Así junio de 2024, se convirtió en el mes más lluvioso de los últimos 22 años en la zona central, donde Valparaíso alcanzó un 15% de aumento de precipitaciones respecto del promedio histórico, mientras que Petorca -una de las comunas más golpeadas por la megasequía- supera el 120% de superávit a la fecha.

El gerente regional (s) de Esval, Andrés Nazer dijo que “Las lluvias del primer semestre nos dejaron bien preparados para la temporada estival, El embalse Los Aromos se encuentra al 100% de su capacidad. Además del aporte de las precipitaciones, la mayor acumulación se dio por la recarga artificial que realizamos a través de la conducción reversible Aromos – Con Con con la colaboración de los regantes. El tranque de la luz también está en su volumen máximo y si bien el lago Peñuelas sólo ronda un 10% de su capacidad total -debido a su gran extensión- registra la mayor acumulación de agua de los últimos cinco años, con casi 9 millones de metros cúbicos embalsados”.

A pesar de ello, la sequía sigue presente en la zona central y los informes meteorológicos apuntan a que estamos en una transición hacia la Niña, lo que traería temperaturas más bajas y menos lluvias. De hecho, durante julio prácticamente no se han registrado precipitaciones en la región.

Lo concreto es que, tras el notable aumento en sus niveles de los embalses, especialmente Los Aromos que alcanzó cifras que no se veían desde hace varios años, se está garantizando el suministro de agua para la temporada estival, lo que disminuye la presión sobre el sistema hídrico de la región.

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